Cumpre anos


Inspirarse en Peter Pan, ese neno que un día aprendeu a voar. Pensar no príncipe encantado dalgún conto infantil con final feliz. Sentir, hoxe sentir que a vida emerxe das entrañas da xente, como unha serpe que abraza á súa vítima, que se enrosca ao redor de quen lle dá para comer e pensar: que nada máis aló daquel lugar vale a pena.

A vida flúe coma se quedasen millóns de anos por ser vividos, coma se todo acabase de empezar, coma se nada chegara xamais ao final. Hoxe sinto a vida en chorros de escuma que saltan por todas partes e por dentro e por fóra empápano todo. Como Peter Pan quero voar, sentir que flúe o aire baixo os pés, que se tensa o brazo no alto do mastro dun barco pirata, que podo cruzarme de brazos e con voz ferrea, a dun neno de 1000 anos, desafiar ao capitán Garfio.

Un neno soña, no lugar no que eu soñaba que os soños eran desexos que se farían realidade, que os soños eran o futuro, que os soños eran o que virá. Soñaba aquel neno en ser Peter Pan e agora que lle reta o capitán Garfio é o momento de abrir o tempo en canle, de non volverse neno nin novo, ancián nin vello, é o momento de volver ao presente, a recordar o pasado, a pensar nos soños de quen agora é dono da realidade que virá.
Que sería da vida senón pasase, que sería da morte se nunca chegase a súa hora? Que sería dos anos se fosen infinitos, que sería do meu, sen o teu “eu” máis feliz, que me fai vivir e soñar?.

Texto: Ourense. Novembro 2009
Fotografía: E Cribyn (Snowdon), País de Gales, UK. Agosto 2005



Cumple años

Inspirarse en Peter Pan, ese niño que un día aprendió a volar. Pensar en el príncipe encantado de algún cuento infantil con final feliz. Sentir, hoy sentir que la vida emerge de las entrañas de la gente, como una serpiente que abraza a su víctima, que se enrosca alrededor de quien le da de comer y pensar: que nada más allá de aquél lugar vale la pena.

La vida fluye como si quedaran millones de años por ser vividos, como si todo acabara de empezar, como si nada hubiera jamás llegado al final. Hoy siento la vida en chorros de espuma que saltan por todas partes y por dentro y por fuera todo lo empapan. Como Peter Pan quiero volar, sentir que fluye el aire bajo los pies, que se tensa el brazo en lo alto del mástil de un barco pirata, que puedo cruzarme de brazos y con voz férrea, la de un niño de 1000 años, desafiar al capitán Garfio.

Un niño sueña, en el lugar en el que yo soñaba que los sueños eran deseos que se harían realidad, que los sueños eran el futuro, que los sueños eran lo que vendrá. Soñaba aquel niño en ser Peter Pan y ahora que le reta el capitán Garfio es el momento de abrir el tiempo en canal, de no volverse niño ni joven, anciano ni viejo, es el momento de volver al presente, a recordar el pasado, a pensar en los sueños de quien ahora es dueño de la realidad que vendrá.

¿Qué sería de la vida sino pasara, qué sería de la muerte si nunca llegara su hora? ¿Qué sería de los años si fueran infinitos, qué sería de mi, sin tu yo más feliz, que me hace vivir y soñar?.

Texto: Ourense. Noviembre 2009
Fotografía: Y Cribyn (Snowdon), País de Gales, UK. Agosto 2005