Tras un enorme retrovisor de case un metro de longo, unha cola de crin de cabalo fai as veces de bucina, un tipo que masca chicle mentres chupa un “chupa-chups” axuda aos viaxeiros a subir, cun chapeu de gandeiro e mirada de película de Eddie Murphie, el báixase en cada cruce para ver se veñen “carros”, ¡Vámonos! Di, e todo segue o seu curso.¡Aprietense, venga, que cabemos!... e é que os “chicken” non teñen fondo, “acá entramos todos”. O cobrador manexa os billetes e cobra aos clientes co bus en marcha, por fóra da fiestra, agarrado cunha man ao marco da porta. Os “chicken” son mercados e locutorios, son cemiterios e verbenas. Improvisadas salas de sesta ou miradoiros.
Traio mango doce, auga, refrescos, natural, melón e chocoplátano, tortillas, tamales e sandía, pupusa, hamburguesas, empanadas, plátano frito, queixo. A rancheira que soa, a xente que fala, o condutor que anuncia e re anuncia a parada, a xente apíñase, sente que se caldea o ambiente, sente o ambiente no bus a San Salvador. Frechas de cores que son o sangue de Centroamérica, o lugar onde non só van almas dun lado para outro, senón que conteñen en furna metálica a ledicia e a esperanza da xente.
Texto: A Unión, San Salvador - Guatemala City – Guatemala
Fotografa: Antiga Guatemala, Guatemala. Febreiro 2010
Chicken Buses
Tras un enorme retrovisor de casi un metro de largo, una cola de crin de caballo hace las veces de bocina, un tipo que masca chicle mientras chupa un “chupa-chups” ayuda a los viajeros a subir, con un sombrero de ganadero y mirada de película de Eddie Murphie, él se baja en cada cruce para ver si vienen “carros, ¡Vámonos! Dice, y todo sigue su curso.
¡Aprietense, venga, que cabemos! … y es que los “chicken” no tienen fondo, “acá” entramos todos. El cobrador maneja los billetes y cobra a los clientes con el bus en marcha, por fuera de la ventanilla, agarrado con una mano al marco de la puerta. Los “chicken” son mercados y locutorios, son cementerios y verbenas. Improvisadas salas de siesta o miradores.
Traigo mango dulce, agua, refrescos, natural, melón y chocoplátano, tortillas, tamales y sandía, pupusa, hamburguesas, empanadas, plátano frito, queso. La ranchera que suena, la gente que habla, el conductor que anuncia y reanuncia la parada, la gente se apiña, se siente que se caldea el ambiente, se siente el ambiente en el bus a San Salvador. Flechas de colores que son la sangre de Centroamérica, el lugar donde no solo van almas de un lado para otro, sino que contienen en urna metálica la alegría y la esperanza de la gente.
Texto: La Unión, San Salvador - Guatemala City – Guatemala
Fotografa: Antigua Guatemala, Guatemala. Febrero 2010
