"La cuarta parte de la península se domina desde esta altura. Mirando al N., la Cántabro-Pirenaica, que desde Miravalles se prolonga hacia el S. por Ancares, Cebrero, Sierra Caballos, Sierra de Courel, hasta Montouto; sigue hacia el E. entre Asturias y León, distinguiéndose Peñarrubia, más allá de Leitariegos, Peña Ubiña, la depresión de Pajares, Braña-Caballo, Mampodre, Peña Prieta, la masa de los Picos de Europa en segundo plano, Espigüete, Curavacas y, aún más lejos, nos parece distinguir las elevaciones de Peña Labra y Valdecebollas. Al S. vense, en los días claros, unas montañas que no pueden ser otras que las del Sistema Central”.
Así describía en la revista Peñalara, en 1945 el médico y montañero gallego Gonzalo Gurriarán el panorama que se descubría desde la cima de Peña Trevinca.
Los montes de Trevinca albergan el techo de Galicia y de la provincia de Zamora. Con 2.127 m, Peña Trevinca, situado en el municipio gallego de A Veiga es la cumbre más al oeste de la Cordillera Cantábrica que supera la cota de los 2.000 m. y marca la frontera natural entre varios mundos: los del parque natural de las lagunas glaciares de Sanabria, el valle pizarrero de Casaio y la pretendida
zona protegida de las montañas de Ourense.
La revista Grandes Espacios, especializada en actividades en la naturaleza y el turismo activo, publica este més de enero un artículo con rutas para alcanzar la cumbre de Peña Trevinca por todas sus vertientes y así poder seguir la senda de los pioneros de las montañas gallego zamoranas.
Actividades en esquí de travesía, raquetas o montaña invernal para todos los gustos.
Una historia contada de primera mano por Gonzalo Gurriarán. Con nuevas ideas, corredores fáciles algunas joyas escondidas y muchas aventuras.
Y ojo, solo algunas de las que esconde el Macizo de Trevinca. Ven a conocer las montañas del oeste.
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