Dias después del ataque al semanario Charlie-Hebdo no puedo evitar recordar que esta publicación es la que me acompañaba en cada viaje de tren desde París hacia el oeste. Que fue mi primer contacto real con nuestros hermanos del norte más allá de las batallas entre galos y romanos que desde niños devorábamos encantados.
Charlie representa la libertad agredida estos días, igual que "El Jueves" u "Orgullo y Satisfacción". Y lo saben. No han hecho saltar por los aires un concesionario de coches caros, ni una tienda de Apple o Chanel. No Queman los supermercados ni la sede de la Coca-Cola. Porque lo que les da miedo no es nuestro afán de consumo desenfrenado sino nuestra libertades y derechos. Porque lo importante no es nuestro derecho a consumir, sino nuestro derecho a decir lo pensamos, a hacer lo que hacemos.
Quizás podamos caer en la tentación de pensar que esta canallada es un asesinado más, pero no lo es. Nosotros, junto con todos nuestros amigos árabes, judios, indues, negros o blancos, hombres y mujeres deben distinguir entre lo importante: nuestros derechos y libertades, y todo lo demás.
Que esta bofetada nos ayude a estar más unidos para hacer mejor lo bueno que tenemos.
Hoy, la web de Charlie-Hebdo anuncia:
"CHARLIE, EL PERIÓDICO DE LOS SIGUIENTES"
Somos los siguientes.
Bravo Charlie !
