What do you want?



Aquel invierno, tomamos un tren nocturno dirección París Austerlitz con la esperanza de que el domingo los líderes mundiales llegaran a un acuerdo vinculante para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero a nivel planetario. Para algunos, la última esperanza para encontrar una solución a la crisis climática, y más aún después del último informe del panel intergubernamental de científicos para el cambio climático (IPCC) que aseguraba que era necesario reducir las emisiones en un 40% en 2020 o el proceso climático sería irreversible, las consecuencias imprevisibles y el escenario de adaptabilidad incierto. Pero una cosa se atrevían a asegurar, la vida cambiaría respecto a como hoy la conocemos. 

Nadie o casi nadie había escuchado hablar entonces de la crisis económica en España, pero otras crisis se cernían desde hacía décadas: la social, la alimentaria, la climática, la ecológica o la democrática son algunos ejemplos. Millones de personas viven en crisis permanente mucho antes de que nosotros hubiéramos oído hablar de crisis.

Aquel tren, llegó a París a primera hora de la mañana, colgamos una pancarta en la balconada de la basílica del Sacre Coeur, en el corazón del turístico e hiperactivo barrio parisino de Montmartre, con el tiempo suficiente para llegar a coger un nuevo tren desde la Gare du Nord en dirección Bruselas, y de allí, juntos, movimientos sociales, ecologistas, de solidaridad y derechos humanos, miles de personas provenientes de toda Europa occidental nos juntamos en una última etapa con llegada a la estación central de Copenague.

Aquella cumbre, la número 15, que reunía a más de 100 líderes mundiales para hablar de cambio climático era la de la esperanza y fue un rotundo fracaso. Un descomunal fraude a la ciudadanía. 

Miles de militantes de una famosa organización ecologista desfilaban por las calles de Copenague a varios grados bajo cero con una pancarta en la que se podía leer un lema que recordaré mucho tiempo: "Politicians talk, leaders act". En una plaza cercana decenas de miles de activistas de Friends of the Earth Internacional, venidos de todos los rincones del mundo gritaban: 

What do we want? Climate Justice !!!

Ayer fue el día internacional del medio ambiente, apenas a 2 semanas de que comience en Río de Janeiro una nueva cumbre (Rio + 20) importante para el futuro del clima y del medio ambiente, y por tanto de la humanidad. En la agenda: la "economía verde". Una nueva estafa, otra falsa solución al servicio de los intereses económicos que tiene como objetivo central mercantilizar los recursos naturales, cosificar el agua, la comida, los combustibles, la energía y ponerle precio. Más allá de compromisos para alcanzar una sociedad sostenible, justa y solidaria, pretende profundizar en un sociedad al servicio del dinero.

Otra razón para indignarse, y más aún, para rebelarse.

¡Reclama una ONU libre de la influencia de los intereses económicos y de las multinacionales!

Act now:
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